Entre las espinas negras
mis pies rojos caminaron
y fueron llenando el blanco
y fueron entrando de poco
como ciego al centro
de una negra habitación
buscando el silencio sepulcral
y mirando la tibia brisa
de tu boca rosada y entregada
padeciendo de los cuatros jinetes
que llevan y azotan
que llueven azul
que mueren verdes
Como pedazos de vidrios
se incrustaron en la morada antigua
perfecta noche
Luna Demencial
entras entre espinas negras.
Janobe